La tolerancia

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¿Qué entendemos por tolerancia?
La tolerancia es un valor fundamental que se basa en el respeto absoluto hacia los demás, incluyendo sus ideas, costumbres o creencias, aunque estas sean distintas o incluso contrarias a las propias.
Como un valor universal, la tolerancia debería ser parte de nuestra vida diaria. Está profundamente ligada al respeto mutuo, la no violencia y el pacifismo.
¿Cómo se pone en práctica el valor de la tolerancia?
- Evitar juicios y prejuicios: Cada persona tiene su propia esencia, formada por sus fortalezas y debilidades, y esto merece ser aceptado.
- Dialogar con quienes son diferentes: La comunicación actúa como un puente que facilita el entendimiento mutuo.
- Ponerse en el lugar del otro: Reflexionar sobre cómo actuaríamos si estuviéramos en la situación de otra persona nos ayuda a comprender mejor sus perspectivas.
Hay cuatro principios para la tolerancia:
- No reaccionar con agresión: Ante insultos, provocaciones o acusaciones injustas, es mejor responder con silencio, demostrando una fuerza interna superior.
- Mantener la calma en momentos adversos: Frente a personas que buscan incomodarnos o afectarnos, debemos enfrentar las situaciones con serenidad, evitando la confrontación.
- Responder con compasión al odio y la envidia: En lugar de devolver el rencor, ofrezcamos nuestra amistad y una actitud pacífica para resolver conflictos.
- Tranquilidad ante insultos o difamaciones: Si somos objeto de ofensas, es importante no dejarnos llevar por la ira.
Más allá del respeto
La tolerancia implica una postura activa de reconocimiento de los derechos humanos y las libertades fundamentales de todas las personas. Esta virtud es clave para transformar una cultura de violencia en una auténtica cultura de paz.