¿Qué es el discernimiento?
El discernimiento es un proceso que implica la capacidad de elegir entre dos opciones consideradas buenas, pero que demandan una reflexión profunda y un análisis minucioso para determinar cuál de las dos es más adecuada o beneficiosa para una situación específica.
El discernimiento es un proceso personal que se desarrolla internamente y se fundamenta en la evaluación de los valores, principios y metas que posee una persona. Es decir, alguien que busca discernir va más allá de simplemente optar por la alternativa más fácil o cómoda, considerando los efectos a largo plazo de su decisión y cómo esta influirá en su vida y en las personas a su alrededor.
Además, el discernimiento implica una actitud de humildad y apertura, ya que es necesario estar dispuesto a escuchar y valorar los consejos y opiniones de otros, sin dejar de lado la propia evaluación.
El discernimiento es una habilidad valiosa en la vida, ya que nos permite tomar decisiones importantes con serenidad y confianza, evitando la indecisión o el miedo. Asimismo, nos permite vivir en coherencia con nuestros valores y principios, ayudándonos a alcanzar una vida plena y satisfactoria.
Etapas del discernimiento
A continuación, se detallan las diversas etapas a seguir en el proceso de discernimiento, con el objetivo de facilitar una decisión informada y consciente.
Etapa 1: Reconocer la necesidad de tomar una decisión
Antes de iniciar el proceso de discernimiento, es esencial reconocer la necesidad de tomar una decisión. Esto puede presentarse en situaciones donde se debe optar entre dos alternativas que resultan igualmente atractivas, o en casos donde se tiene una preferencia y se quiere evaluar minuciosamente antes de decidir de manera definitiva.
Etapa 2: Evaluar las opciones
Una vez que se ha identificado la necesidad de tomar una decisión, el siguiente paso es analizar cuidadosamente las opciones disponibles. Esto implica considerar las ventajas y desventajas de cada alternativa, así como cualquier otra información pertinente que pueda contribuir a una decisión informada.
Etapa 3: Consultar a expertos y guías
Además de analizar las opciones por separado, es crucial consultar a expertos y asesores para obtener una perspectiva adicional y una comprensión más profunda de la situación. Esto puede incluir hablar con amigos, familiares, líderes religiosos, consejeros o profesionales.
Etapa 4: Reflexionar
Una vez que se han considerado todas las alternativas y se ha obtenido la opinión de expertos y consejeros, es fundamental dedicar un tiempo a la reflexión antes de tomar una decisión definitiva. Este período puede incluir la meditación o la contemplación y sirve como una oportunidad para conectarse con uno mismo y escuchar la voz de la sabiduría interior.
Etapa 5: Tomar una decisión
Tras haber analizado cuidadosamente las opciones, consultado a expertos y guías, y reflexionado, es el momento de tomar una decisión. Esta elección final debe ser bien informada, consciente y coherente con los propios valores y creencias.
El discernimiento es un proceso crucial para tomar decisiones informadas y conscientes, teniendo en cuenta nuestros valores, principios y objetivos, así como la opinión de otras personas. Es una habilidad valiosa que nos permite tomar decisiones importantes de manera reflexiva y acertada.